¡Alguien quiere asesinar al Coquí! Ha aperecido un villano con intensiones malignas para dar fin a la vida llena de posibilidades de un joven Coquí que muestra señas de grandeza.
En noticiarios de Puerto Rico se pueden encontrar artículos sobre el golpe de estado que le esta dando el licenciado Nelson Rosario a el Presidente del Partido Puertorriqueños por Puerto Rico, el ingeniero Rogelio Figueroa. Rosario lo esta acusando de utilizar al partido y sus símbolos para hacer negocios con fin de lucro personal. Esto se me hace muy dificil de creer porque Rogelio no parece ser ese tipo de persona, pero siendo político un nuca sabe. Ademas tengo que decir que no conosco a Rogelio ni a Rosario personalmente para afirmar o negar que sean personas honestas o no. Pero si puedo decir que he sido testigo del desarrollo del PPR desde sus comienzos y también he sido testigo de la actividad política de Nelson Rosario desde el 2003.
Conocí a Rogelio y a Rosario cuando fui expectadora de varios debates y paneles que daban cabida a movimientos de la Sociedad Civil y nuevos partidos en desarrollo. En aquel entonces Nelson Rosario era presidente del Partido Acción Civil. Este profesaba que su partido era uno que tenía un enfoque en buscar buen gobierno que produjera resultados positivos para Puerto Rico y la membresía a ese partido no tenía limite en cuanto a la preferencia de status. El PAC era en general muy parecido al PPR teniendo como diferencia que el PPR es un partido que incluye un fuerte enfoque ambientalista.
Tengo que decir que mi primera reacción a los eventos que estan ocurriendo con el PPR es que Nelson Rosario es un oportunista, que quiere robarle a Rogelio y a los miembros del partido del coquí todo el trabajo que han invertido para construir este partido, un partido que logró recibir más votos que el PIP en la pasadas elecciones del 2008. Más aun creo que sus acciones no son las de una persona que realmente quiere lo mejor para el PPR, sino que el licenciado nos deja ver que quiere herir al Coqui. Su golpe de estado al presidente de PPR demuestra que él no es nada diferente a los políticos y politiqueros a los que estamos acostumbrados.
Este incidente solo le quita credibilidad al partido y reduce sus oportunidades de crecimiento. Alguien tiene que tomar acción callarle la boca a los turbas que estan surgiendo solo para destruir un partido que tiene gran potencial. O busquen maneras de resover sus conflictos internos sin ensuciar la imagen del partido ante el pueblo de Puerto Rico y mas cuando es un partido tan joven que tiene tanto que ofrecer.
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